miércoles, 31 de octubre de 2007

Sin disimulo

Se puede discutir horas sobre la explicación de la belleza, si el pelo largo, corto, si claro u oscuro. Si los ojos, si gordo si flaco, alto o bajo. Pero la belleza no depende de nada de eso. Porque hay bellas gordas y flacas, y altas, y de pelo lacio y de rulos. La gente linda es la gente que es lo que es. La belleza es aquello que cierra en sí mismo, armónica, explícita. La belleza es. Sin disimulo. Es casi como un instante. La fotógrafa logró belleza en esta foto. En el sufrimiento auténtico de esta mujer. En su expresión se puede encontrar belleza, por ser tan horriblemente real.

P.D. : Madre inmigrante, Nipomo, 1936. Fotografía de Dorothea Lange.

2 comentarios:

eresfea dijo...

Me voy a permitir el lujazo de recomendarte una película: El río de la vida, de Robert Redford.
La belleza absoluta ahí es la del hombre libre en comunión con la naturaleza pescando truchas con mosca.
Y es cierto, esa película logra descubrir la existencia de esa belleza en su plenitud.
Redford consigue ahí que hasta los ojos poco entrenados para la belleza la descubran.

Coppelia dijo...

Hoy hay viento Norte en Montevideo y se acerca la tormenta, es una tarde ideal para aceptar la recomendación.