Un examen que me torturó en la vida (además de la libreta de conducir, claro) fue Maths Methods. Yo solita me metí en el desafío de hacer ese curso de dos años en uno. Me acuerdo de las noches previas al examen, hacía ecuaciones y derivadas primeras y segundas en los sueños. También alguna integral. Lo salvé, pero nunca me pude deshacer de la secuelas. En las épocas en las que estoy bajo mucha presión, a veces me despierto al intentar resolver una derivada segunda. Esta mañana amanecí después de una complicada noche matemática. Entonces, me di cuenta de que era momento de recuperar la tranquilidad. Y trabajé para lograrlo. Hoy volvió a ser un lindo día. Espero que de noche ya no sueñe ni con integrales poco claras ni con personajes muy oscuros.
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2 comentarios:
Has tocado mi terror más íntimo durante años.
No dudo haber tocado el terror, estos días he vivido como dentro de un tren fantasma. Oscurísimo.
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