Me divierte el perfil culposo del materialismo nacional. Basta con hacer un día de ofertas que toda la culpa que siempre provoca comprar, desaparece. La gente se llena de bolsas, se gasta todo su sueldo, compra cosas útiles e inútiles, pero lo hace con tranquilidad, porque todos lo hacen, y porque es de “vivo” saber comprar en momentos de oferta. No ofenden a nadie porque lo hacen en día de oferta, no son materialistas porque lo hacen en día de oferta. Y los que no van, aquellos que quizá prefieren comprar sin un 18,03% menos a tener que sobrevivir las aglomeraciones del descuento, son ahora los culpables. Los materialistas que no necesitan comprar en día de oferta.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Ahí duele.
Publicar un comentario