A. me contó una vez que en el calendario romano existían días fastos y días nefastos. En el Derecho romano, antes de cada juicio se fijaban en el calendario, si el día era nefasto la audiencia no se llevaba adelante porque el juicio no llegaría a lograr justicia por una cuestión de los astros. Siempre me quedó la duda de semejante delirio. Hoy, sin embargo, me atrevería a asegurar que fue un día Nefasto.
P.D. : En la imagen, de Gettyimages, una compatriota (como mal dice Tatiana)
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2 comentarios:
jejejeje los compatriotas siempre te acompañaran...no los busques...ellos aparecen solitos
Mientras no me devuelvan tus ketchup está todo bien.
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