lunes, 17 de septiembre de 2007

Sin palabras.




Hay gestos de las personas que me quedan grabados en la memoria. Únicos. Que por un instante las definen, las vuelven perfectas.
Estos tres, son ejemplos de gestos que se me hace imposible olvidar.
Pero en clase de guión entendí que tengo que ver Verdaderas Películas. Por eso, por un tiempo me despido de ellos, y de las tres películas en las que los descubrí.
De Jude me llevo el recuerdo de la sonrisa, y de esa bufanda.
De Orlando, las manos más perfectas que vi. Y el acento.
De Ryan, la mirada para morirse.
Están en orden de preferencia, por ahora. (Aunque Ryan capaz hubiese subido un puesto si hubiera estado afeitado).

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