martes, 7 de octubre de 2008

Después


Volver es difícil. Después de un invierno silencioso Coppelia retorna, y no se atreve a encontrar un texto que pueda colmar las expectativas de quienes tuvieron la paciencia de esperarla durante esta larga ausencia. Por eso, y para ustedes, este fragmento de Elio Vottorini en Cerdeña como una infancia que, no sé ni por qué, tanto me gusta.


“Yo sé qué significa ser feliz en la vida, y la bondad de la existencia, el gusto de la hora que pasa y de las cosas que se tienen alrededor, aún sin moverse, la bondad de amar esas cosas, fumando, y una mujer en ellas. Conozco la alegría de una tarde de verano leyendo un libro de aventuras de caníbales, semidesnudo en una chaise-longue ante una casa en la colina que mira al mar. Y muchas otras alegrías a la vez: estar en un jardín al acebo y escuchar cómo el viento mueve apenas las hojas (las más altas) de un árbol; o en una renal sentir agrietarse y derrumbarse una infinita existencia de arena; o en el mundo poblado de gallos levantarse antes del amaneces y nadar, solo en toda el agua del mundo, cerca de una playa rosa. Y no sé qué es lo que pasa por mi rostro en esas felicidades mías, cuando siento que viviendo se está bien: no sé si una dulzura soñolienta o más bien una sonrisa.”


P.D. : En la imagen V., con su Porteño. Un homenaje al buen tordillo que no pudo sobrevivirlo, a este invierno.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bueno que vuelvas a escribir pq te hace bien a ti y a nosotros tus posts nos hacen bien al alma !!! Que lindo recuerdo con porteño, va a ser dificil volver a los abriles y no tener con quien andar! Es dificil sustituirlos!!!!

eresfea dijo...

Hermanísima.

El otro yo dijo...

Lindo, muy lindo regreso.

Coppelia dijo...

Eresfea, es cierto, Hermanísima. El otro yo, lindo también tenerte de vuelta.