miércoles, 19 de marzo de 2008

Promesas de dormilón.


Los días que madrugo juro que lo voy a hacer siempre. Hoy fui la primera en amanecer, escuché al gallo cuando ya me había levantado. Me fascina el silencio de las mañanas. Me paré en la portera y esperé. 6 y 30 pasó el ómnibus, 9 y 30 llegué a Montevideo. Mañana temprano partimos con Vicky y Alito otra vez, juro que voy a amanecer temprano también.

1 comentario:

El otro yo dijo...

Las mañanas tienen mucha paz.