Hay momentos de la vida en los que digo basta. Fui tolerante, fuerte, paciente, pero hay momentos en los que digo basta. No quiero que me lastimen más, que me molesten más, que me hagan doler. Voy a expulsar estas dos piedras que hace poco me diagnosticaron y prometo con firmeza que la pequeña fábrica de piedras que tengo en el riñón se clausura.
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3 comentarios:
Y a mí que me parece que te gusta tu canterita... Porque mira que llevas tiempo con las piedras y nada.
(Destruir, triturar, expulsar).
Te creo, Coppelia, te creo y estoy segura que lo vas a lograr. Yo alguna vez tomé esa resolución y me dio resultado, cerré la fábrica! (Toquemos madera....)
je, prometo expulsar, y si no resulta...a destruir y triturar.
Anónimo, es un consuelo que a ti te haya resultado.
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